Tal y como teníamos previsto, con un día espléndido, disfrutamos de una actividad con contenidos variados y un paisaje otoñal que nos envolvió cariñosamente regalándonos bellas imágenes.
Desarrollamos, como es costumbre en esta actividad, un compartir conocimientos en diversas materias, en este caso lo ha sido de ecología, historia, literatura y gastronomía.
San Nicolás del Puerto nos ofreció el nacimiento oficial de la rivera del Hueznar, eje de esta salida, para a continuación, entregarnos a las explicaciones de la historia de esta población, desde la Iporci celta hasta la actual, pasando por la presencia romanos y musulmanes, con sus vestigios más conocidos, el puente romano y los restos de lo que fue la antigua muralla de la población.
Continuamos ruta hacia la Fábrica de la Luz y el Monumento Natural de las cascadas del Hueznar, donde paramos a compartir unas frutas secas bañadas por un vino mistela que hizo las delicias de tod@s.
Partimos hacia la Vía Verde de la Sierra, antiguo curso del tren de vía estrecha que iba desde el Cerro de Hierro hasta el apeadero Rio Hueznar, donde su carga pasaba al tren de vía ancha para continuar recorrido hasta la fábrica.
Todo este tramo que recorremos está jalonado por batanes y martinetes, unos para el trabajo con los tejidos, fundamentalmente de lana y el otro para el trabajo con los metales.
Gran parte de las propiedades de los terrenos colindantes al cauce del Hueznar, en este tramo, están ligados a habitantes que, desde terrenos algo lejanos, necesitaban de la fuerza del agua para poder sacar provecho al fruto de la ganadería o de la fragua.
Tocaba ya, después de unos kilómetros de disfrute del paisaje, con paradas para las explicaciones pertinentes, darles gusto a los paladares, degustando una buena comida.
En esta ocasión, fue elegido el restaurante conocido por el nombre “El Batán de las Monjas”, que, una vez allí, y previo al almuerzo, disfrutamos de las explicaciones sobre lo que era un batán, el emplazamiento de este que visitamos y su papel en la economía de los pobladores de esa parte de la ribera.
Este recorrido, como los que antes le precedieron, dentro de nuestro programa de RIBERAS CON HISTORIA de la GUILDA SEN DE RITMO, el Guadaira, con su historia de agua y molinos de harina; el Sietearroyos, con su ermita y su belleza natural; el Riopudio, con su fantástica historia de la Embajada Keicho: el Viar, con su emplazamiento, Aben Madyan y sus Asperillas; el Parroso, con su cerro de Montorcaz, hasta el que hoy surcamos, solo son invitaciones a SABER MÁS, a no quedarse ahí.
Nuestras riberas son enormes fuentes de riqueza que solo espera que te acerques a beber de ellas.
Finalizamos la comida y seguimos ruta, de unos 7 km. hacia La Fundición, con un paseo suave, entre buen ambiente, alegría y la noche, que, con su luna llena, terminó junto a nosotros hasta ser recogidos por el autobús, momento en el que fuimos despedidos por una tenue lluvia, fina. Fabuloso.
9 de noviembre 2.019
Por, Guepardo Inquieto
